domingo, 2 de noviembre de 2008

Milimétricos Coen (Quemar después de leer)

Sigue intacta la capacidad de estos hermanos para levantar argumentos planificados hasta en el más mínimo detalle, como lo demuestra la endiablada trama de Quemar después de leer (2008). Partiendo de los habituales personajes incompletos y zumbados marca de la casa y una serie de imprevisibles y divertidísimos equívocos, la cosa desemboca en un maldito embrollo en el que hay quien cree ver una conspiración internacional, otros la prueba definitiva de su estúpida vanidad y otras, simplemente, la oportunidad de costearse una operación de tetas a cuenta de los fondos reservados del Estado.



Aun así, para ser el clásico argumento en formato bola de nieve, no recurren a la acción trepidante, sino a complicar la historia a base de encajar todos los malentendidos de forma progresiva, enredándola de tal manera que los protagonistas puedan revelar sus auténticas carencias, paranoias y estupideces. Es el mismo esquema que emplearon --aunque entonces apenas era un embrión que precisaba numerosos ajustes-- en Sangre fácil (1984), mejoraron sensiblemente en Fargo (1996) y rozó la perfección en El gran Lebowski (1998). En Quemar después de leer el conjunto puede que descienda un tanto en lo que a producto redondo se refiere, pero culmina en el único elemento que les faltaba por mejorar: un reparto de lujo.

Por fortuna para Ethan y Joel, sus amigos George Clooney y Brad Pitt se mueren por interpretar este tipo de comedias (imagino que se relajan en personajes radicalmente opuestos a los que Hollywood les suele reservar), y si además consiguen convencer a John Malkovich para que interprete al paranoico en el que todos le tenemos etiquetado desde Cómo ser John Malkovich (1999) y cuentan con Frances McNormand --un valor seguro en su filmografía--, pues no se puede pedir más en el capítulo interpretativo.

Habrá quien opine que los Coen han decidido volver a la comedia alocada al estilo Arizona baby (1987), añadiendo sus habituales tintes negros y sarcásticos, debido a la incomprensión y frialdad de sus no-fans tras No es país para viejos (2007). Sin embargo, yo creo --como rendido fan que soy-- que se trata de una nueva demostración de su poderío como guionistas: se defienden igual de bien con el suspense intimista, el humor surreal, la violencia desbocada o la locura cuidadosamente programada.

La recomiendo a quienes disfruten con argumentos bien trabados llevados a la pantalla con auténtico sentido del ritmo, y también --por qué no-- a las fans de Clooney y Pitt, que sólo se acercan a los Coen porque los contratan para sus películas (igual que quienes lo hicieron gracias al binomio Bardem/Oscar en su anterior filme). A los verdaderos forofos de los Coen, esos que (como un servidor) no se pierden ninguno de sus estrenos y aun así están dispuestos a conceder que tienen sus altibajos (a diferencia de, por ejemplo, los adoradores de Kubrick), aparte de catalogarla como título mayor, les recomiendo la increíble escena final, construida con unos diálogos ciertamente brillantes, en la que no pude evitar la carcajada. Un momento cenital más para mi colección.

8 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues, fíjate, a mí no me gustó esta película, y mira que me gustan los Coen! (El gran Lebovsky la mejor?... Para mí, sin duda, Fargo!). A lo mejor no la vi en buen momento, o esperaba algo más... pero me dejó igual; incluso me cansé en algunas escenas. Eso sí, y ahí te doy la razón, el final salva algo el film.
Pero Arizona baby es también de las que menos me han enganchado de los Coen.

Saludos!

Kraven dijo...

Para mí una de las mejores de su filmografía. Lo que "El gran Lebowsky" era al cine noir "Quemar después de leer" lo es al thriller de la "conspiranoia". La escena final es para llorar de risa. La trama encaja a la perfección con un ritmo que va in crescendo.

Coincido contigo punto por punto. El reparto es espectacular y lo borda.

Anónimo dijo...

La película me parece genial, de todos destaco a Brad Pitt, lo que si que puede que interese es que los coen se vayan despegando un poquito de clooney haber que sale, porque a mi me cansa un pelín, sinceramente.

Saludos...

Sesión discontinua dijo...

babel: pues es curioso, porque Fargo tiene un humor mucho más encubierto, más difícil de extraer (quizá sea como dices, una cuestión de expectativas). Pues si tu eres de Fargo yo soy de Lebowski, película insuperable, aunque Arizona baby también tiene su punto...

kraven: el guión, es cierto, lo mejor, y la sensación de que este es el estilo de los Coen que nos gusta.... Viva Lebowski!!!!

troncha: es cierto que el papel de pitt es muy divertido, y que clooney cansa, pero yo creo que es porque siempre interpreta al típico pringao que va de chulito, y ya lo tenemos muy visto... Lo bueno es que 2 superestrellas como ellos acepten y disfruten en películas tan poco hollywoodianas como esta.


Gracias por vuestras aportaciones. Nos leemos!!!!

Guillermo dijo...

Todavía no he visto la película y miren que es raro, es curioso estaba con unas ganas terribles para su estreno, pero de repente... por las reseñas leídas, me he embajonado, sé que la terminaré viendo, claro está... pero de momento tengo otras prioridades.
Fantástico blog.
Pásate y opina por el mío y si te gusta me enlazas y muy agradecido.
Te leeré de vez en cuando.

Saludos y felicidades de nuevo.

mario dijo...

hola,
que tal,
interes en un intercambio de enlace con mi blog?

http://estrellasyfamosos.blogspot.com

saludos desde Santander

mario - blog de estrellas y famosos

Sesión discontinua dijo...

guillermo y mario: ya estáis enlazados....

nos leemos!!!

El Guardián de la fila 8 dijo...

Yo también soy más de FARGO y muy muy fan de los Coen. Totalmente de acuerdo en que demuestran su gran maestría en el guión.
Enhorabuena por el blog.
Mis respetos,
El Guardián