
Este curioso planteamiento es el que redime a Fincher de su irregular serie de títulos anteriores --entre los que yo únicamente destacaría The game (1997)--, demostrando de paso su capacidad para reinventar un género recurriendo al formato de narración más clásico. Porque si existe un género que ha sufrido mayores mutaciones --la mayoría buenas-- desde 1960 (año en que doy por dinamitado definitivamente el sistema clásico de géneros) ese es el thriller; en segunda posición le sigue el de ciencia ficción, y el tercero (a considerable distancia de los otros dos) el histórico, sobre todo beneficiados los dos últimos por los avances de la tecnología digital. El thriller, en cambio, es el que más ha cambiado gracias a sus hallazgos narrativos. En Zodiac es como si la época en la que transcurre la acción (finales de los sesenta y comienzo de los setenta) impusiera el estilo para narrar los acontecimientos (y no al revés, que es lo habitual). Sólo dos lunares en este panorama tan prometedor: el metraje excesivo (y no digo nada cuando la versión en DVD incluya los 40 minutos eliminados del montaje definitivo) y el laberinto de nombres y situaciones, explicados tan deprisa y de cualquier manera que al final uno se limita a ver deambular a los personajes, renunciando a comprender la importancia de sus descubrimientos. Debo confesar que en el último tercio de película me limité a responder (como un reloj) a la tensión de las escenas clave.
No puedo terminar este texto sin mencionar la estupenda contextualización que hace Zodiac de ese otro clásico del cine estadounidense, Harry el sucio (1971). Ahora ya no me parece una dudosa película de policías al límite de lo correcto, sino un argumento firmemente anclado en su tiempo, en una realidad reciente que no es otra que la que narra Zodiac (la película de Clint Eastwood también está localizada en San Francisco, con su sicópata asesino y su tensioncita narrativa). Bien por Fincher, bien por conseguir que ahora vea este título crucial de la carrera de Eastwood con un nuevo respeto.