¿Quién le iba a decir a Pilar Bardem que acabaría interpretando a la bruja Surulanda en una película de Disney? La verdad es que la estrategia de la compañía infantil por excelencia es inteligente: existen numerosos autores infantiles y juveniles europeos que merecen ser adaptados al cine, pero también es una evidencia que el público estadounidense reacciona mal ante los productos importados (y si no que se lo digan a Spielberg, que estrenará primero en Europa su trilogía tintinesca y lograr así un poco de repercusión que anime a sus compatriotas a ver un filme de un superhéroe europeo); de manera que Disney opta por poner parte del dinero, deja que los europeos pongan los equipos técnicos y artísticos y le den su toque continental. Los europeos, por su parte, encargados de poder comercializar su película bajo la marca Disney, garantía de una distribución cuasi planetaria. Todos ganan sobre el papel.
Sobre la pantalla la cosa cambia un poco: Kika superbruja y el libro de los hechizos (2009) es la típica historia fantástica que trata de entretener y ofrecer de paso una bonita enseñanza socializadora (nada nuevo por otro lado: la conveniencia de jugar con los hijos cuando éstos aún sienten la necesidad de hacerlo). El planteamiento resulta atractivo a priori: criatura digital con puntito humorístico, actriz infantil con pinta de buena niña, espabilada y sensible, y un grupo de chicos y chicas que, a pesar de sus diferencias, se une contra el malvado de turno (el torpe Hieronymus). Aunque el resultado es una película que apuesta todo al encanto y buen oficio de los personajes fantásticos (sin que ninguno acabe de conseguirlo) y renuncia a los elementos más eficaces del género en versión made in USA (ritmo trepidante, acción a raudales y determinados lugares comunes del género juvenil). Sin personajes extraordinarios, y con un argumento demasiado lineal (Pixar nos tiene acostumbrados a mayores niveles de sutileza) y simplón, no nos debe extrañar que la película no acabe de cuajar. En ese sentido, Kika superbruja y el libro de los hechizos está sorprendentemente cerca de esos otros filmes de acción de Disney que producen en EE UU, sólo que con un humor y una pedagogía más cercanas.
Lilli (Kika en la traducción española, Tina en la catalana) es un personaje de la literatura infantil creado por el escritor alemán Ludger Jochmann (más conocido como Knister), del que ya se han publicado al menos dieciocho libros y está a punto de estrenarse una serie de dibujos animados. Semejante mercado potencial, por muy localizado que esté, no podía quedarse sin su correspondiente adaptación cinematográfica (para 2010 se prepara una secuela). El único problema es que el producto ha sido fabricado con la dosis justa de oficio y un tanto escasa de encanto.
2 comentarios:
vi tu blog en la revista 'CINEMANÍA & SERIES'
Espero que entres en mi blog,me comentes y me pongas en seguidores :D
http://noticiasdeterror.blogspot.com
http://heroesblogserie.blogspot.com
Lo de Disney ya se parece a Mc Donald's. Un placer pasar siempre por tu espacIO. Saludos!
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