lunes, 28 de junio de 2010

Ritos de paso para adolescentes (aparentemente) bordes (La última canción)

¿Qué sucede cuando a nuestras niñas se les queda pequeño Disney Channel, el canal que moldea casi en exclusiva la forma en que se socializan y se relacionan? Si hemos de creer a los de Disney, que ven cómo las audiencias se les hacen mayores (es ley de vida), ahí fuera hay un mundo espeluznante, lleno de amenazas y peligros. Por suerte películas como La última canción (2010) se ruedan para enseñar a las preadolescentes despistadas cómo deben conducirse más allá de la infancia, para evitar que se dejen influenciar por malas compañías, o crean que hacerse mayor consiste en apuntarse a alguna tribu urbana y adoptar ciertos signos externos y actitudes frente a los adultos. Todo irá bien si uno se queda en el planeta Disney el tiempo suficiente, incluso hasta que tenga sus propios hijos y acceda a él no como miembro de pleno derecho, sino como progenitor responsable que desea perpetuar el mito de la infancia edulcorada.



Además, La última canción es la película que ha servido de transición al fenómeno planetario más importante de los últimos años: Hannah Montana/Miley Cyrus. Una vez finalizada la serie --por evolución irreversible de los actores protagonistas-- es tiempo de reciclarse: algunos como estrellas del pop --como Ashley Tisdale, de la constelación HSM o Selena Gómez (el relevo de Miley en cuanto a popularidad emergente)--, otros en actores serios, capaces de enfrentarse a papeles dramáticos, que es justo lo que las ficciones Disney evitan por sistema. Hay que reconocer que Miley ha pasado la prueba con nota baja, no sólo por la interpretación (que traspasa incluso el maquillaje que ofrece el doblaje), sino por lo descuidadamente que ha sido planificado el salto: un guión lleno de lugares comunes --incluida una peligrosa tendencia al drama barato en el tercio final que amenaza incluso con eclipsar la trama principal--, personajes ultratópicos y repelentes (él es un aspirante a la universidad de Columbia ¡que trabaja de mecánico!, evitando así que su masculinidad quede en entredicho, colabora como voluntario en el acuario, para que su sensibilidad quede patente, y además es de familia muy rica, y es muy guapo y juega muy bien al voley-playa. Ella es una rebelde con problemas, viste en plan grunge y adopta actitudes antisociales) y desarrollo argumental más que previsible. Cyrus tendrá auténticos problemas para hacer que su público olvide a Hannah Montana, y más si --como en este caso-- renuncia a cantar en la película, haciendo aún más evidente su deseo de romper con el pasado y de reivindicarse como actriz.

Hannah Montana. La película al menos era un producto más en el catálogo habitual, algo que se acabaría echando de menos si no se ofreciese, como en muchas otras series de televisión; pero en La última canción es que no hay nada, absolutamente nada, que se salga de lo previsible: Disney no deja ningún resquicio por el que pueda colarse algo parecido a actitudes fuera de norma. Todos sabemos que, por dentro, este tipo de películas son idénticas a los cuentos de hadas de la infancia, sólo que con algo más de desafío al poder y un punto más evidente y calculado de sexappeal; filmes que focalizan determinados aspectos de la realidad para obtener la respuesta adecuada (igual que hacen los adolescentes). Lo preocupante es su renuncia total a temas conflictivos, a omitir todo aquello que no tenga que ver con retos y ritos previamente identificados por los adultos. Este género, del que La última canción es un digno representante, ha entrado en vía muerta, igual que la carrera de Miley Cyrus.

http://sesiondiscontinua.blogspot.com/2010/06/ritos-de-paso-para-adolescentes.html

6 comentarios:

María Rogel (Lapor) dijo...

ay ay ay, vaya percal, sí. tú comp sociólogo natural y en la piel de padre, sen tu eterna prcouaociñl. sñoo te digo que los de Muchachada Nui tiene un sketch que me recuerda a todo esto, es una espeice de casa a la que se han retirado los actor prodigios de un solo disparo, es decir, que ya no volvieron a contratacar jaja!!!! Maculai Kulkin, claro ejemplo uy absoluto protagonista del sketch. "Soy un muñeco roto.." si no lo has visto busco el link y te lo paso, besosss.

María Rogel (Lapor) dijo...

ah! por cierto, mira lo que he encontrado, en realidad por pura casualidad en las tripas de interneeeeé. superinforme!!!
http://www.wikio.es/sources/sesiondiscontinua.blogspot.com-Lb1D
chao!
petonsss

Sesión discontinua dijo...

ay lapor, la de contradicciones que tenemos que tragarnos como padres!!!! y encima que te pregunten si la vas a dejar bien en en blog. Me debato entre mi integridad y el deseo de no hacer añicos una incipiente cinefilia....

Conozco el gag que comentas, es buenísimo, aunque no supera la parodia que hicieron de Von Trier (me meo en tóoo!!!)

Y gracias por el link, es bueno saber que nuestras aportaciones dan trabajo a los robots de los innumerables directorios de blogs en los que me he dado de alta.... que trabajen!!!!!

Nos leemos!!!!!

(!) hombre perplejo dijo...

Vaya !) Veo que te has hecho "de derechas" (por lo del desplazamiento del sidebar) Jeje !)

María Rogel (Lapor) dijo...

holaaaaaa
jaja! debatuelo..: ángel o demonio de la crítica, pero.. quién te hace esas preguntas indecorosas, amenazantes, de presión??? para qué colectivo trabajas?=
bueno, a mí lo que me ha extrañado es haber dado con eso sin haber dado de alta ene nada, eso sí, en mi caso se les ha ido lo de la repartición de gráficos un poco de madre, jeje.
chao! besossss

Sesión discontinua dijo...

perplejo: pues si, ya estaba cansado de la plantilla antrerior. lo malo es que blogger no se mata mucho en este tema, hay pocas opciones....

lapor: ¿que quien me hace estas preguntas? pues mi hija, por supuesto!!!! la misma que me obliga a ver estas pelis y agrieta mi integridad por dentro!!!!


besitos mil!!!